La lavanda es una planta rústica que se adapta perfectamente a nuestro clima mediterráneo. Sus hojas son lineales, con un tono gris verdoso. Las flores son espigas y toman un color violeta que se vuelve malva en la floración y desprenden un agradable olor muy característico. Esta planta es muy utilizada para fines cosméticos, farmacéuticos y medicinales.